

La contabilidad es una de las piezas clave para la salud financiera de cualquier negocio, pero también una fuente frecuente de errores, especialmente entre autónomos y pequeñas empresas. En ASGA, como asesoría contable en Vitoria-Gasteiz, vemos a diario fallos que pueden evitarse con un buen acompañamiento profesional. Aquí te contamos los más habituales y cómo prevenirlos.
Guardar todas las facturas emitidas y recibidas no es opcional: es una obligación legal. Muchas empresas y autónomos pierden deducciones importantes por no tener justificantes válidos. Además, en caso de inspección, la falta de documentación puede generar sanciones.
Recomendación: digitaliza y archiva todas tus facturas de forma organizada y accesible.
Ya sea por olvido, falta de planificación o confusión con los modelos, presentar declaraciones fuera de plazo conlleva recargos automáticos que pueden acumularse. El calendario fiscal está lleno de fechas clave que conviene no perder de vista.
Solución: contar con una asesoría fiscal que lleve al día tu calendario y presente los modelos por ti.
Esto es especialmente común entre autónomos. Utilizar la misma cuenta bancaria o tarjeta para todo complica la contabilidad y puede generar problemas a la hora de justificar los gastos deducibles.
Consejo: mantén una cuenta profesional separada y define criterios claros para cada tipo de gasto.
Ingresos en metálico, pequeños pagos, gastos en efectivo… todo suma. Ignorar movimientos pequeños puede acabar afectando a la coherencia global de la contabilidad.
Clave: registra absolutamente todo. Si sucede, debe estar reflejado.
Intentar llevar la contabilidad de forma casera es comprensible, pero puede resultar caro. Lo que parece un ahorro inicial se transforma en errores, sanciones y decisiones mal fundamentadas.
En ASGA ayudamos a autónomos y empresas a evitar estos errores y a tomar decisiones con datos claros y contabilidad precisa. Evita complicaciones y enfócate en hacer crecer tu negocio con respaldo profesional.