Asesoría Gasteiz

Uno de los dilemas más comunes al iniciar una actividad profesional es decidir si darte de alta como autónomo o constituir una Sociedad Limitada (S.L.). Ambas formas jurídicas tienen implicaciones contables, fiscales y legales diferentes. En ASGA te ayudamos a valorar qué opción se adapta mejor a tu caso.

👤 ¿Cuándo te conviene ser autónomo?

Ser autónomo es más sencillo y rápido. La tramitación del alta es inmediata, los costes iniciales son bajos y no necesitas un capital mínimo para empezar.

Ventajas:

  • Costes reducidos de gestión.

  • Obligaciones fiscales más simples.

  • Ideal si estás empezando solo o con bajo volumen de facturación.

Inconvenientes:

  • Responsabilidad personal ilimitada (respondes con tu patrimonio).

  • Menor acceso a financiación externa.

  • Tipos impositivos menos favorables a partir de cierto beneficio.

🏢 ¿Y cuándo elegir una Sociedad Limitada?

La S.L. requiere más trámites, como escritura notarial y registro en el Registro Mercantil, pero ofrece ventajas significativas a medio y largo plazo.

Ventajas:

  • Responsabilidad limitada al capital aportado.

  • Imagen más profesional ante terceros.

  • Tipos impositivos fijos (25 % en Impuesto de Sociedades).

  • Posibilidad de incorporar socios o trabajadores desde el inicio.

Inconvenientes:

  • Costes iniciales más altos.

  • Mayor carga administrativa y contable.

  • Más obligaciones fiscales periódicas.

🤝 ¿Qué opción es mejor para ti?

No hay una respuesta universal: depende del volumen de ingresos previsto, la estructura del negocio y tus objetivos a medio plazo. En ASGA te asesoramos de forma personalizada para ayudarte a elegir la forma jurídica más adecuada, minimizar la carga fiscal y cumplir con todas tus obligaciones desde el primer día.